Computadora
En su infancia ¿tuvieron algún contacto con una computadora o fue más de grandes?
Danna:
Desde que tengo uso de razón, siempre hubo una PC en mi casa. Una de las razones por la cual yo tenía una y la mayoría de mis amigas no era porque mi mamá daba clases de computación, por ende era una de sus herramientas de trabajo. El primer contacto que tuve fue bastante limitado en comparación con el uso que le doy hoy en día. En ese momento solo accedía a ella de manera lúdica: jugaba a los juegos que venían instalados, dibujaba en el paint y “escribía” en Word. Unos años más adelante, comencé a darle un uso más apropiado como buscar información en Encarta para realizar las tareas del colegio.

Celina:
Mi historia con la computadora es un poco similar a la que tuve con internet. Yo nací en el año 1991 y mi padre ya tenía computadora en nuestra casa. Se puede decir entonces que para mí nunca fue un dispositivo extraño. Las primeras computadoras que manipulé eran aquellas que tenían la cpu ubicada debajo del monitor, cuyo único dispositivo de almacenamiento externo era el disquete de 5 ½ y más adelante el de ¾. Recuerdo que en el nivel inicial, tenía la materia informática con este tipo de computadoras, aunque sólo recuerdo que el uso que hacía de ella, tanto en la escuela como en mi casa, era lúdico a través de juegos. No fue hasta la secundaria en que el uso que hacía de las computadoras dejó de ser pura y exclusivamente lúdico para empezar a ser una herramienta que me proveía información y, en simultáneo, con la aprición de los blogs como el Fotolog, el Metroflog, y luego el Messenger, la computadora comenzó a ser un dispositivo que me permitía conectarme con otras personas, ampliando así su funcionalidad.